En pocos días tenemos entre nosotros el implantado Halloween. Me ha costado dar el brazo a torcer y recibir de buen ver esta festividad, pero esta es la realidad, y cada vez hay más niños por la calle con monstruosos disfraces chillando “truco o trato”.
Y parando a pensar fríamente, es una oportunidad más para disfrazarse, pasar un buen rato, decorar la casa y hasta personalizar la comida de la forma más horripilante posible.
¡Así que decidí darle a mi habitación un toque halloween con el DIY de hoy!